El estrés azota a la gran parte de la población, si se
conocen los síntomas y las causas que lo provocan se puede subsanar el problema
de forma inmediata o bien siguiendo unos sencillos pasos. A cada persona se le
presenta y manifiesta el estrés de una forma diferente.
El principal problema es que no somos conscientes del nivel
de estrés con el que se cuenta ya que por los hábitos o costumbres que
mantenemos suele pasar desapercibido a no ser que se muestre de una forma
severa.
Entre los síntomas más representativos del estrés se
encuentran:
- Aumento o falta de apetito.
- Fatiga.
- Estreñimiento o diarrea.
- Dificultad en la respiración.
- Opresión en el pecho.
- Palmas de las manos sudorosas.
- Tensión en los músculos.
Además de una amplia variedad de manifestaciones, las nombradas
anteriormente son las que más se presentan en la población que sufre de estrés.
Se puede sufrir este problema incluso con la ingesta de determinados medicamentos.
También se presenta con síntomas a nivel emocional
en las personas, entre los cuales están:
- Pensamiento negativo o catastrófico.
- Dificultad de concentración y en el momento de tomar decisiones.
- Memoria disminuida.
- Nudo en la garganta y deseos de llorar.
- Ansiedad, inquietud o nerviosismo.
Puede aparecer lentitud de pensamiento, deseos de insultar,
golpear o bien de gritar. Ante estos síntomas continuos es recomendable acudir
al médico o bien seguir unas pautas para no ceder a los constantes ataques del estrés.
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